Todavía tengo los mismos sueños, no hay una noche en que esa imagen no me remuerda la conciencia.
Creí que con estos tres días de descanso podría superarlo, pero no es así.
Se siguen oyendo disparos a lo lejos que me impiden dormir, y eso no es lo que quiero, quiero dormir, luego despertar y ver que solo es un sueño.
Nadie sabe como empezó todo, lo único que sabemos es que caemos y nos levantamos…. todos menos los que no lo hacen, y ahí los dejamos. ¿En que nos hemos convertido? Pero nadie reprocha nada porque no hay nada que reprochar, es nuestra vida la que esta en juego; solo en nuestro interior luchamos contra esa falta de humanidad.
Ni siquiera aquí, alejado del terror, estoy tranquilo.
Cuanto durará aquí la calma, cuanto aguantará mi alma.